domingo, 15 de febrero de 2015

Caudilla


"Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía."

Francisco de Quevedo


Hace tiempo que teníamos en mente fotografiar algún castillo en ruinas. Afortunadamente, en la provincia de Toledo existen varios de estos testigos del pasado, ya decrépitos por el paso del tiempo y la dejadez de las administraciones. Finalmente, nos decidimos por el castillo de la localidad toledana de Caudilla.

Originariamente se trataba de un pequeño castillo palaciego, no militar, con planta de forma rectangular y foso alrededor. Solo se conserva el lado norte, con torre redonda.





El pueblo de Caudilla se encuentra prácticamente abandonado y, además de su castillo, podemos contemplar otros edificios interesantes como la antigua escuela y la iglesia parroquial.

Escuela y abrevadero

Iglesia parroquial de Santa María de los Reyes


domingo, 8 de febrero de 2015

Sevilla

"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, 
y un huerto claro donde madura el limonero".
Antonio Machado

Aprovechando la cercanía de la capital andaluza con Madrid gracias al tren AVE, realizamos una corta visita a Sevilla.  Nos hubiera encantado permanecer más tiempo para poder recorrer pausadamente sus calles y visitar con calma alguno de sus monumentos más emblemáticos.

Nada más bajarnos del tren en la estación de Santa Justa nos dirigimos hacia la Plaza de España, que a aquellas horas de la mañana ya empezaba a recibir a los primeros turistas, pero que aún estaba tranquila.

Las calesas tiradas por caballos, los puestos de abanicos y souvenirs, hasta las gitanas dispuestas a desvelarte el destino oculto en la palma de tu mano, ocupaban ya sus puestos para comenzar la jornada.





Poco a poco, la plaza se fue llenando de gente, la mayoría cámara en mano dispuestos a inmortalizar el lugar, así como algún que otro artista callejero que amenizaba la escena con sus habilidades. La verdad es que es una plaza viva, siempre transitada y bulliciosa.





Tras un breve descanso en el Parque de María Luisa, bajamos hasta el río, pero de momento no íbamos a cruzar a la otra orilla, y desde esta nos dirigimos al centro.




Una vez en el casco histórico, nos encontramos con algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: la Catedral, la Giralda y el Alcázar, para perdernos luego por el barrio de Santa Cruz y la Judería.





Tras tapear algo para comer (el ambiente de tapeo era increíble a aquellas horas, y se prolonga hasta bien entrada la tarde), ahora sí nos dirigimos de nuevo al río, para cruzar por el puente de Triana y pasear por el barrio del mismo nombre.


Barrio de Triana desde la otra orilla del Guadalquivir.



Como estábamos al final del otoño, en breve empezaría a anochecer, dejándonos esas horas unas bellas estampas de la ciudad iluminada.